I
Los mezquites de mi casa y sus cuervos
buscan la luna inacabada sobre el muroEl pájaro carpintero y la flor de granada
sostienen la piedra de basalto fríamente
II
Por la carretera
circula el correcaminos
Espero la lluvia
mientras cicatriza su huella en el pavimentoEspero la jornada de los colibríes y una jacaranda quebrada
La cantera mojada al final de la tarde plomiza
y los cantaros llenos de mosquitos como pesadumbre
y los arroyos renaciendo
Mientras me abrazo
a la sombra de una palma que sostiene la tarde
al cuervo sobre el encino de la luna
al espejo de la laguna ausente
Y crece entonces una palabra que se convierte
en venado de cantera y primavera y desierto
III
Todo es desierto
La tarde de salLa nube de arena
y los escarabajos
La mirada al poniente
y el silencio de cantera
y la noria entre tus piernas
y el salitre que mata a los caballos
En esa ladera
habitan las tortugas del desierto
y crecen como biznagas
Allá abajo están los números
Cuatro vientos
Una palma llena de abejas
Cuatro caballos
Una mariposa en el enjambre
cinco días después de la lluvia
Un garambullo en el sendero de luciérnagas
Cientos de hormigas rojas
Cuatro gotas de rocío sobre los encinos
y desolar