No pasan de cuarenta
las mañanas
no son más que palomas y cenizas sobre la llovizna
Septiembre se aleja
y es indivisible
aún para los que pronostican
para los que venden agujas
para los que toman cerveza
dentro de Capital Metro
las mañanas
no son más que palomas y cenizas sobre la llovizna
Septiembre se aleja
y es indivisible
aún para los que pronostican
para los que venden agujas
para los que toman cerveza
dentro de Capital Metro
Vivo en Austin
Era necesario
que los edificios transparentes
toquen mis ojos metálicos
que los árboles sean encinos
que los tatuajes y la naturaleza
que los automóviles y los ardillas
que las banderas y las mejillas
que el sol y las finanzas personales
que los ciclistas me rebasen
como sombras inocentes
cortando una montaña
que los edificios transparentes
toquen mis ojos metálicos
que los árboles sean encinos
que los tatuajes y la naturaleza
que los automóviles y los ardillas
que las banderas y las mejillas
que el sol y las finanzas personales
que los ciclistas me rebasen
como sombras inocentes
cortando una montaña